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MANEJO DE AGUAS DE MINA
Un sitio minero contiene generalmente un sistema de agua complejo, en particular cuando hay un concentrador en el sitio. Es necesario un gran esfuerzo para preservar limpia el agua y asegurar que toda el agua potencialmente contaminada sea recolectada y tratada. También es necesario proveer un agua adecuada y adaptada al concentrador para evitar las incrustaciones. Esto puede necesitar un sistema reticular complejo que debe ser adaptado con los años.
En regla general, los más grandes caudales de agua en un sitio minero provienen de los efluentes de los relaves y del retorno de la alimentación en agua del concentrador. La calidad de este flujo de reciclado es esencial para asegurar una recuperación alta en metales del concentrador. El tratamiento parcial o completo de esta agua es frecuentemente económicamente viable.
Como la mayoría de los sitios mineros tienen un balance hídrico positivo durante al menos una parte de año. Es necesario tratar y liberar flujos a fin de garantizar el balance, respetando continuamente la reglamentación. Y opuestamente en las temporadas secas o de heladas, el sitio de la mina debe conservar suficiente agua para mantener el buen funcionamiento de las actividades de recuperación de metales sin tener que extraer cantidades excesivas de agua limpia. Esto necesita una modelización hidrológica que tiene en cuenta los eventos húmedos y secos así como un equilibrio entre el volumen de almacenamiento y las descargas de las plantas de tratamiento.
El manejo del agua de minas debe incluir estos aspectos :
- Preservar limpia el agua limpia
- Recolectar toda el agua contaminada
- Asegurar una descarga suficiente de agua tratada conforme a las reglamentaciones
- Crear Criterios de concepción que toman en cuenta las inundaciones de primavera o de tormenta
- Asegurar que suficiente agua va a estar retenida para los periodos secos
- Proporcionar agua de forma segura y eficiente, evitando las incrustaciones en el concentrador y en las minas subterráneas.
